Te traemos una serie de consejos para el cuidado de los SSD o unidades de almacenamiento sólido para garantizar su durabilidad. Gracias a la bajada de precio de estos dispositivos y a la gran aceptación por parte de los usuarios cada vez son más los ordenadores con SSD
No desfragmentes el SSD nunca
Hasta ahora era muy común -y lo sigue siendo en discos duros HDD- la desfragmentación del disco duro. Cuando notamos que el funcionamiento no es al que estamos acostumbrados, utilizamos la herramienta de Windows de desfragmentación del disco duro. Como comentamos, en un disco duro mecánico o HDD es una acción correcta. Pero nunca lo hagas en un SSD ya que esto provocará que funcione peor
Una de las cosas buenas que tienen los discos duros SSD es que los archivos se ordenan de forma automática y esto no afecta al rendimiento. Por lo tanto si realizamos una desfragmentación de un SSD conseguiremos el efecto contrario.
Los SSD sí tienen límites de escritura, pero no hay de qué preocuparse
Una de las cosas que más se leen y escuchan es que los discos sólidos tienen límites de veces que se pueden escribir. Es decir, las típicas acciones de copiar, pegar y mover datos tienen la acciones limitadas. Esto es verdad, pero el límite es muy alto y no debemos preocuparnos. Aunque sí es bueno seguir todos los consejos y cuidados de los SSD de esta publicación para evitar al máximo estas acciones y así garantizar su vida útil.
Cuidados de los SSD – Deshabilita el modo de hibernación
El modo hibernar está bien, pero no es aconsejable para nuestros discos duros sólidos, por esta razón recomendamos que deshabilites esta opción de tu equipo. Cuando un equipo entra en modo hibernación, aunque no lo creamos, hay micro lecturas y escrituras de datos para mantener todo como lo dejamos antes de hibernar y que, al activar el ordenador, todo esté del mismo modo. A no ser que sea un modo que de verdad uses no tiene sentido tenerlo activo con un SSD pues con su rapidez de encendido es mas que suficiente.
Actualiza tu sistema operativo siempre y no utilices versiones obsoletas
Las últimas versiones de los sistemas operativos, tanto Windows como OS de Apple cuentan con compatibilidad 100% con unidades de almacenamiento sólido. Si utilizas tu disco duro en versiones de Windows anteriores a Windows 7 o en versiones más antiguas de OS de Apple, puede estar afectando al uso de tu disco SSD y a largo plazo podría provocar problemas.
Por esta razón utiliza siempre la última versión de tu sistema operativo y mantenlo actualizado en todo momento.
No llenes el SSD al máximo
Para mantener el rendimiento de tu SSD como el primer día nunca debes llenar el SSD más de un 75%, es decir dejar libre siempre un 25%. ¿Por qué? Pues muy fácil, si en algún momento se te ha llenado la capacidad de tu disco duro SSD habrás podido observar una bajada de rendimiento. Esto es debido a que la controladora emplea más tiempo en buscar espacio libre para alojar los archivos. Si siempre le dejamos algo de espacio libre el funcionamiento no se verá afectado.
Recuerda que una de las mejores opciones es combinar el uso de discos duros sólidos y discos duros HDD. De este modo dejamos para el sistema operativo y programas importantes el SSD. Y archivos de usuario, imágenes, vídeos, documentos los alojamos en el HDD.
Cuidado con los archivos de gran tamaño
Un disco duro sólido es una gran opción y muy recomendada para leer y escribir archivos pequeños. Se aprovecha el potencial que ofrecen con latencias o demoras muy bajas. No queremos decirte que no puedas almacenar vídeos en tu disco duro SSD. Pero si empezamos a utilizar el disco SSD para mover y leer archivos muy grandes como películas o similares es un error que a largo plazo puede provocar fallos en tu unidad de almacenamiento sólido. Para estas prácticas existen unidades de almacenamiento externas como Pendrives o Disco duro externos. Otra solución es combinar un HDD con un SSD.
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