Tenía previsto desde hace algún tiempo escribir un artículo sobre el Televisor. Así, en general y con mayúsculas. Pero hete aquí que el tema ha ido derivando -especializando, mejor- de lo universal hacia una característica concreta. Por actualidad y por relevancia tecnológica. Después de todo, quien más quien menos tiene uno de estos aparatos y hasta puede que lo disfrute (mientras no sintonice determinados canales, claro). Pero, ¿cuántos sabéis lo que es el HDR?
Pues eso. Vamos a lío.
De aquellos discos, estos televisores
Por si hubiera algún despistado en la sala, comencemos recordando que el primer aparato de televisión de la historia se patentó en 1884. Lo hizo el alemán Paul Gottlieb Nipkow, bautizándolo como disco de Nipkow. Desde aquel entonces hasta hoy hemos pasado por tubo catódico, pantalla a color, sintonizador electrónico, pantalla LCD, sonido estéreo, pantalla HD, TV digital, alta definición, Full HD, 3D, tecnología 4k y, finalmente, el HDR. La última revolución en calidad de imagen.
¿Qué es el HDR?
A muchos os sonará lo de HDR referido a la fotografía. En el mundo de los televisores, la tecnología High Dynamic Range es algo distinta. Explicado de forma sencilla queda así: Mientras que el HDR de las cámaras es un proceso de captura de imagen (se combinan varias fotos con diferente exposición para crear un efecto más realista que con un único disparo), el de los televisores es un proceso de visualización. En lugar de combinar imágenes separadas, permite mostrar contenido visual especializado gracias a que se ha utilizado una mejor tecnología de cámara. El HDR amplía la gama de colores de la pantalla y aumenta el número de gradientes entre cada color dentro de esa gama. Mientras que un televisor convencional, 1080p o 4K, pasa del negro al blanco con unos 10 tonos diferentes de gris entre ambos colores, un televisor HDR tendrá alrededor de 1.000 tonos. Gracias a ese rango, se obtiene mayor riqueza de detalles y naturalidad de las imágenes. En román paladino, se ve como en la vida real.
Tipos de HDR
Como suele pasar con las innovaciones tecnológicas, rara vez existe un estándar al que ceñirse. El HDR no es ajeno a esta situación. Así, encontramos:
HDR10. Es un estándar abierto que puede usarse sin pagar derechos de licencia. A nivel técnico implica que el panel cuenta con una luminancia teórica de 1000 nits (en la práctica un poco menos), y una profundidad de color de 10 bits.
HDR10+. Es la actualización del HDR10 por parte de Samsung y Amazon. Canaliza mejor la relación de luz y oscuridad para obtener la mayor calidad de imagen en cada momento.
Dolby Vision. Estándar propio de Dolby (los fabricantes deben pagarle por usarlo). Supone un aumento tanto de la luminosidad, hasta 10000 nits, como de la profundidad de color, que sube a los 12 bits.
HLG. El cuarto formato de HDR es el Hybrid Log-Gamma. Su principal uso se encuentra en las emisiones en directo y está apoyado por la BBC británica y la japonesa NHK.
Technicolor HDR. También llamado Advanced HDR. Pensado igualmente para emisiones en directo, aunque añade la capacidad de escalar contenido estándar a HDR.
Sobre contenidos y calidades
El HDR supone una revolución en la calidad de imagen más importante incluso que el 4k. Pero para disfrutar de sus ventajas, no solo es necesaria una pantalla compatible con esta nueva tecnología. También debe serlo el contenido. Cada vez son más frecuentes los servicios de streaming (no es necesario hacer publicidad gratuita) que cuentan con oferta -limitada, de momento- de películas, series y documentales grabados con/en HDR. Y la nueva generación de videoconsolas también puede ofrecernos este tipo de contenido con juegos que disfruten de esta característica.
¿Por qué es importante el HDR en tu nuevo televisor?
Básicamente, porque es espectacular. Si nos dan a elegir entre una imagen plana y otra con mayor profundidad, brillo y exactitud de color, pues verde y con asas. Después está, claro, querer apostar por la última tecnología para no quedarnos desfasados en cuestión de meses. Comprar un aparato hoy para sentirse caduco a la vuelta de la esquina frustra al más optimista. Y también porque, como dejó escrito Sylvia Plath, la realidad es relativa, depende de con qué lente la mires. Convendremos que haciéndolo con la del High Dynamic Range, es incluso más real.
Ahora viene el lector y me pregunta: ¿Entonces, me embarco en esto del hachedeerre?. Y yo le respondo: Lo que usted vea o quiera ver, amigo. Solo digo que este nuevo estándar ha venido para quedarse y hacernos la vida, si no más llevadera, mucho más luminosa y colorida. Y que el catálogo de televisores HDR de nuestra tienda online está para contentar al más sibarita. Punto redondo.