Anaximandro de Mileto, filósofo de los de toda la vida, realizó el primer mapa del mundo en el siglo VI A.C. Desde entonces, la importancia de la cartografía ha sido fundamental para conocer tanto el espacio geográfico que nos rodea como el uso del mismo. La incorporación de nuevas tecnologías ha mejorado la calidad y precisión de la ciencia cartográfica. Y la revolución de las técnicas de geolocalización ha puesto el mundo en su totalidad a nuestros pies. Hoy día, bien con un GPS tradicional o con una app en nuestro smartphone, disponemos de mapas digitales para viajar de puerta a puerta sin temor a perdernos. Atendiendo a esta premisa, ¿por qué no comparamos los referentes en cada campo (TomTom y Google Maps) y vemos a dónde llegamos?
La apuesta de TomTom
La compañía neerlandesa de nombre aliterado lanzó el primer sistema móvil para navegación en coche, TomTom Navigator, en 2001. Desde entonces no ha dejado de innovar en GPS dedicados como la mejor opción para el conductor.
Los puntos fuertes de estos dispositivos son:
Tamaño de pantalla: Cada vez más grandes, que facilitan la visualización de la información para la conducción.
Mapas para toda la vida: Continua actualización de mapas gratuita de por vida en la mayoría de modelos. «Para toda la vida» significa para toda la vida útil del navegador, es decir, el periodo de tiempo en que TomTom ofrece asistencia para su navegador con actualizaciones, servicios, contenido o accesorios.
Instalación sencilla: Acoplar la ventosa y encender el GPS no precisa ningún Máster en Telecomunicaciones. La interfaz de uso y el manejo de menús son sumamente intuitivos.
Especialización: No sólo proveen el acceso a mapas incluso cuando no hay cobertura móvil, las herramientas propias de tráfico y cálculo de rutas suelen ser más avanzadas que las aplicaciones de un smartphone.
Google Maps es gratis
Vale. El título anterior puede sonar a argumento pobre para reivindicar un producto. Pero si tenemos que cuenta que muchos usuarios intentaban piratear Whatsapp cuando era de pago (80 céntimos al año), quizá no estemos muy lejos de su popularidad.
Google Maps es una aplicación de mapas nativa de Android. E incluye un excelente navegador GPS. La actualización de su cartografía es mucho más frecuente (online) que la de TomTom (publican un mapa nuevo cada 3 meses). Dispone de alertas de tráfico en tiempo real y recalcula la ruta para evitar atascos. Su principal desventaja era la obligatoriedad de disponer de conexión a Internet, pero supieron actualizarla para funcionar sin ella. Google Maps nos permite descargar mapas para utilizarlos sin conexión y aprovechar la función GPS del smartphone con indicaciones paso a paso. Con todo, estos avisos sonoros y visuales pueden mejorar notablemente en comparación con los de TomTom. Además, el consumo de la batería es bastante elevado, con lo que puede mermar la funcionalidad del teléfono.
Permíteme que insista…
Por supuesto, hay más ventajas y desventajas en los dos productos. Pero la idea básica queda clara. Ambos cumplen muy bien con su cometido. El argumento para decantarse por uno u otro puede ser más generacional que tecnológico. Los jóvenes se manejan para todo en la vida digital con el smartphone, mientras que a personas de cierta edad, lo del teléfono se le hace bola. Pero esto no es suficiente. TomTom dispone de dispositivos especializados por y para la conducción, bien sea en automóvil, moto o vehículos grandes. Y de igual forma, casi todos llevamos en el bolsillo una navaja suiza con forma de smartphone para sacarnos de mil apuros.
Una opción bastante razonable sería usar Google Maps para callejear y compartir ubicación. Y acudir a un TomTom para lo que se viene a llamar viajes largos. Pero también se puede aceptar como bueno lo que uno prefiera. Hasta salir de viaje sin rumbo. ¿Sabéis? A veces perderse tiene su encanto. Aunque sea ofender un poquito a Anaximandro.
Tenéis a vuestra disposición más información sobre navegadores TomTom en nuestra página. Y sobre Smartphones en nuestra tienda online. A vuestro servicio 24 horas, 7 días a la semana.